viernes, 25 de mayo de 2018

Seguimos con el fototrampeo. Camada de zorritos

Tras un tiempo sin colocar la cámara trampa por circunstancias diversas, entre ellas la cantidad de esparragueros en el campo..., volvemos al lío. Vamos a intentar fototrampear próximamente en la misma zona donde conseguimos captar a nuestro lince ibérico el año pasado por videotrampeo de la población existente, aunque siempre negada, aquí en la provincia de Cádiz. Aunque debemos ser muy cautos porque puede peligrar, es la misma razón que nos hace mantener este asunto sin demasiada publicidad. Mientras, tanteamos zonas nuevas aledañas a ver si terminamos de pillar correctamente también al gato montés.

Esta vez probamos con una camarita en esta zona de montés, y raro fue que ni una gineta salió. Si embargo sorprendimos a una camada de zorritos, o dos, pues puede sean diferentes, en sus zonas de trasteo... Dos de ellos parecen estar algo despeluchados seguramente por la sarna, aunque a pesar de ello no se les ve mal. Les desearemos mucha suerte a estos pequeñajillos traviesos.


Camada de zorritos from Esmeralda Ramos on Vimeo.

lunes, 14 de mayo de 2018

Galápago leproso (Mauremys leprosa)

Este galápago leproso nos dejó perfectamente marcada la piel escamosa de sus patas. Sus huellas son redondeadas y dejan impresas las uñas. A veces solo marcan los extremos finales de éstas, sobre todo en las delanteras, apreciándose solamente unos pequeños agujeritos. Su rastro describe dos hileras de huellecitas en paralelo separadas por el ancho del caparazón.


domingo, 6 de mayo de 2018

Topo ibérico (Talpa occidentalis)

Es difícil observar a un espécimen de topo ibérico "vivito y coleando". Ello se debe a que los topos hacen prácticamente toda su vida dentro de los túneles que excava bajo tierra, siendo casi nula su actividad sobre la superficie del sustrato. Lo más probable es que si hallemos un topo lo encontremos muerto, y puede circunstancialmente abandonado, entero y sin ningún desgarro, como fue el caso. Esta circunstancia no es casual, y es que los topos segregan a través de unas glándulas una sustancia de sabor desagradable para todo aquel carnívoro que lo atrape, como por ejemplo el zorro, dejando de ser de esta forma un suculento bocado. De ello se beneficiarán el resto de individuos de una población, ya que tendrán asegurado su pellejo ante el merodear de un zorro que ya lo probó. Esta medida antidepredatoria  reduce el número de especies que lo capturan a solamente algunas rapaces.

El topo de la imagen lo encontramos en un camino abandonado. Al palparlo pudimos comprobar una fractura de cráneo, lo cual nos daba una alta probabilidad de que fue abandonado por un carnívoro tras ser capturado.


Topo ibérico (Talpa occidentalis)

Existen dos especies de topos en la península ibérica, uno es el topo europeo (Talpa europaea), y el otro es el topo ibérico (Talpa occidentalis). La distribución del primero se circunscribe al área nororiental peninsular, sin embargo el topo ibérico ocupa el resto de la península con algunas ausencias en el centro y sur. Aunque creo estos datos de distribución están llenos de lagunas y algunas áreas donde se piensa que puede no estar presente se debe simplemente al hecho de la falta de estudios que corroboren su presencia. Como siempre, la falta de datos no es señal de la ausencia de una especie.

Los topos poseen unas extremidades un tanto curiosas, ya que sus manos se han transformado en auténticas palas excavadoras, planas y redondeadas. Tienen cinco dedos en las manos y cinco dedos en los pies, acompañando a los de las manos unas potentes garras anchas y planas. Ambos conforman la herramienta perfecta para excavar y desalojar la tierra.



Como es difícil detectar uno de estos individuos, al menos en el sur, decidimos llevárnoslo a casa para tomar medidas corporales exactas y fotografiar más al detalles sus curiosas extremidades.





Como siempre, gracias por vuestra visita :)